Reparar un pinchazo no es cualquier cosa… y nosotros lo hacemos bien
Sabemos que un pinchazo puede parecer un arreglo rápido y sin importancia, pero en realidad, cómo se repara marca una gran diferencia. En nuestro taller no hacemos las cosas a la ligera: cuando reparamos un pinchazo, lo hacemos como se debe, con parche interior, siguiendo el método tradicional y más fiable.
¿Por qué? Porque esta técnica, aunque lleva algo más de tiempo, garantiza una reparación duradera y segura. El parche se coloca por dentro del neumático, sellando bien la zona dañada, evitando pérdidas de aire y permitiendo que el neumático siga funcionando en condiciones óptimas. Es un trabajo más meticuloso, sí, pero merece la pena.
No utilizamos el típico “gusano” (el tapón exterior) como solución principal. ¿La razón? Ese método, aunque rápido, no asegura una reparación completa. Con el tiempo, puede perder aire, provocar vibraciones o incluso comprometer tu seguridad en carretera.
Para nosotros, lo primero es hacer las cosas bien. Cuidamos cada detalle